Continúa el ciclo de sesiones de escucha dirigida Ricardo Castro y sus influencias, dedicado a recuperar el valor de la obra del autor del célebre vals Capricho; en esta ocasión se presenta un análisis de las influencias de Robert Schumann en la partitura del pianista y compositor duranguense que actualizó el lenguaje musical del México de finales del siglo XIX.
Dicha sesión tendrá lugar el lunes 24 de noviembre, a las 19:00 horas, en la Fonoteca Nacional, a cargo de Lázaro Azar, pianista y crítico de música, quien presentará grabaciones de su propia colección discográfica para escuchar la particularidad de la obra de Ricardo Castro.
Lázaro Azar considera que “Ricardo Castro cambió la historia de la música de salón al modernizar el lenguaje musical del piano y sembrar la semilla del impresionismo en México; a pesar de esto su legado sonoro ha sido menospreciado porque le tocó la de malas de ser “el pianista del Porfiriato” y al caer este régimen, su música fue vista como parte de un pasado que se pretendió olvidar.
"Su música requería de intérpretes virtuosos y dejó de estar técnicamente al alcance de los pianistas de salón de su tiempo. Ricardo Castro desarrolló los recursos que transformaron el estilo pianístico de entonces al evolucionar su estilo y perfeccionar su técnica en Europa".
Su música requería
de intérpretes virtuosos
y dejó de estar técnicamente
al alcance de los pianistas
de salón de su tiempo.
Ricardo Castro desarrolló
los recursos que
transformaron el estilo pianístico
de entonces al evolucionar
su estilo y perfeccionar
su técnica en Europa.
Entre las obras de Ricardo Castro en las que se aprecian similitudes con la música de Schumann se encuentra Tema variado, inspirada en Estudios Sinfónicos y escrita como resultado de la beca que el gobierno de México le otorgó para perfeccionar su formación musical en Europa, motivo por el cual Castro dedica la partitura a Justo Sierra.
Ricardo Castro, exponente de la vanguardia mexicana de fines del siglo XIX, inició su carrera como concertista a los 17 años de edad y actúo en salas de Nueva Orleans, Chicago, Filadelfia y Nueva York. Fue fundador de la Sociedad Filarmónica Mexicana en 1895, creada para la difusión de la música de cámara.
Video: Tema Variado
El llamado último romántico del Portifiriato, a quien se le reconoce como el único músico mexicano autor de polonesas, se preparó en París de 1903 a 1906. Castro fue invitado a interpretar su Concierto para piano como parte de las celebraciones por las bodas de plata de Porfirio Díaz, en 1906.
Poco tiempo después de su regreso de Europa, el compositor y concertista fue nombrado director del Conservatorio Nacional de Música, cargo que asumió del 1 de enero de 1907 hasta el día de su muerte, el 28 de noviembre del mismo año.
Además de difundir el legado sonoro de este compositor mexicano, la sesión de escucha dirigida Ricardo Castro y sus influencias, Schumann brindará momentos sonoros de interés histórico y una placentera radiografía musical del México decimonónico.
La Fonoteca Nacional se ubica en la calle Francisco Sosa 383, colonia Barrio de Santa Catarina, Coyoacán. Informes al teléfono 41550950, en la página www.fonotecanacional.gob.mx o al correo Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo. . Entrada gratuita. Cupo limitado. Twitter: @Fonoteca. Facebook: fonotecanacionaldemexico.
Tagged with