Presentación

La memoria sonora de una cultura da cuenta de su devenir; en ella se cifran sus creencias, modos del habla, ritmos y entornos sonoros que representan y conforman su identidad. Registrar, catalogar y difundir este material es una tarea fundamental para entender y valorar su vitalidad. Uno de los compromisos del Estado mexicano es la preservación y salvaguarda de la herencia cultural de nuestro país. El patrimonio sonoro es parte fundamental de esa herencia y elemento primordial de la identidad y la memoria nacionales.

En respuesta a dicho compromiso, la Fonoteca Nacional fue creada para encargarse de la investigación, el registro, la conservación y difusión del patrimonio sonoro de México, derivado tanto de las experiencias en vivo como de la tradición fonográfica y radiofónica.

Aunque su proyecto de creación se remonta al año 2001, cuando fue incluida en el Programa Nacional de Cultura 2000-2006, la institución abrió sus puertas el 10 de diciembre de 2008. Desde entonces ha tenido cinco actividades prioritarias:

  • Rescatar y preservar el patrimonio sonoro del país.
  • Dar a conocer el acervo sonoro que resguarda.
  • Realizar actividades académicas, artísticas y culturales relacionadas con el sonido.
  • Fomentar una cultura de la escucha entre la población.
  • Estimular la creación y experimentación artística sonora.
Esta labor en pro del patrimonio sonoro de México se extiende cada día más a las entidades del país, pues la Fonoteca Nacional aspira a extender su trabajo a toda la República.

Reconocida en toda Latinoamérica, hoy puede afirmarse que la puesta en marcha de la Fonoteca Nacional significa un hecho sin precedentes en la cultura de México, no sólo porque tiene como finalidad primordial proteger uno de los patrimonios más frágiles y desatendidos a lo largo del siglo XX, sino porque ha instrumentado muchas y exitosas formas de difundir esa riqueza, que es de todos los mexicanos.