Inspirada en experiencias artísticas y personales vividas con dos comunidades indígenas mexicanas, la wixárika (huichol) de la sierra de Jalisco, y las mujeres tzeltales de Yochib, Oxchuc, Chiapas, este proyecto musical recoge sonidos, prácticas y expresiones artísticas de ambas comunidades, así como la interpretación de lo compartido y la visión trovadora del compositor Hans Baumann
En el concierto de este jueves 20 de octubre en la Fonoteca Nacional, participarán seis músicos en escena y se presentarán fragmentos del documental Entre la vida y el arte, realizado por los videastas Azalia Ortiz y Nicolás Kin De Llaca, el cual muestra el proceso vivido con los artistas indígenas, así como la génesis de este proyecto perteneciente a la música popular latinoamericana y al nuevo folclor mexicano.
El disco está conformado por cinco temas (“Agua”, “Amanece”, “Niño llorón”, “Casita de colores” y “El origen”), y en él se fusiona el misticismo indígena —con la sonoridad de la naturaleza, la poesía y su diversidad de movimiento, colores y formas— con sonidos populares latinoamericanos.
A este respecto señala Baumann: “México es un pueblo muy guitarrero, muy de cuerdas, y eso lo van a encontrar en este disco: violines, contrabajos, jaranas jarochas, jarana huasteca, creo que se logró una fusión muy interesante a raíz de todas estas vivencias. Es incursionar un poco en el sonido de un mariachi tradicional. El nombre del disco, Rostro y corazón surge de una frase náhuatl: “Hacer sabios los rostros y firmes los corazones”.
Los arreglos y la producción musical estuvieron a cargo del artista mexicano Alejandro Preisser (Triciclo Circus Band). La distribución la realizó Quindecim Recordings, gracias al programa de residencias artísticas de la Amexcid (Agencia Mexicana de Cooperación Internacional para el Desarrollo).
La voz de los pueblos
huichol y tzeltal resuena
en la trova del
compositor colombiano
Música creada a partir
de un proceso vivencial
con comunidades indígenas
Según Baumann el presente material sonoro integra canciones que hablan de cuando se pierde la razón de ser y hacer y surge la necesidad de reencontrarse y replantearse. El disco logra capturar la esencia de lo vivido, de lo que significa contar con lo necesario: del deseo, del amor, del trabajo, de los sacrificios, de las deidades. Los wixárikas (huicholes) rinden culto a la tierra, las tzeltales ven la belleza en la naturaleza: “Cada elemento integra una sincronización individual perfecta que llama a la colectividad cultural”.
Participan: Hans Baumann, voz y guitarra; Alejandro Preisser, piano, guitarra, percusiones; Sergio Rubén Medrano Moreno, requinto, jaranas, coros; Joel Mujica, contrabajo; Amaury Castillo, chelo, y Pamela Mireles, violín.
El concierto y la presentación del disco de Hans Baumann será el jueves 20 de octubre de 2016, a las 19:00 horas, en la Sala Murray Schafer de la Fonoteca Nacional. Entrada libre.
La Fonoteca Nacional se ubica en la calle de Francisco Sosa núm. 383, esquina con Salvador Novo, colonia Barrio de Santa Catarina, delegación Coyoacán, Ciudad de México. A dos cuadras de la estación del metro Viveros y de avenida Universidad.
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