En el marco del ciclo Música Popular Mexicana, el lunes 7 de diciembre, a las 19:00 horas, la Fonoteca Nacional realizará un homenaje a Rigo Tovar a fin de recordar al líder del grupo Costa Azul, ídolo tropical de los años setenta, quien convirtió en éxito el tema “La sirenita”, de Jaime Ignacio Peñuñuri y fue más allá de la cumbia.

Que Dios les pague con un hijo
cada aplauso que me den
Rigo Tovar

Su vida, sus influencias y sus experimentaciones sonoras serán comentadas en una sesión de escucha organizada a diez años del fallecimiento del compositor tamaulipeco, creador de “Mi Matamoros querido”, “¡Oh, qué gusto de volverte a ver!” y “Quítate la máscara”, entre otros temas.

Isabel Martínez, viuda de Tovar; Francisco Lledías, violinista; Victoria González, soprano, y Gibrán Tovar con el conjunto Costa Azul realizarán un viaje sonoro por la discografía del cantautor, quien además de abordar géneros como la cumbia, la balada, el bolero ranchero y la música norteña, entre otros, grabó villancicos y canciones infantiles.

En esta sesión se hablará de los factores que contribuyeron a que Rigo Tovar se convirtiera en toda una leyenda, así como de las etapas coyunturales de su vida artística desde el momento en que partió de su ciudad natal a los Estados Unidos hasta su regreso a la ciudad de México.

En compañía de Pável Granados, coordinador del catálogo Música Popular Mexicana de la Fonoteca Nacional, familiares y amigos de Rigo Tovar explicarán las características de la propuesta musical que el propio compositor definió como “paso de caballo”, por la semejanza del sonido del platillo y bombo al trote del caballo.

La canción Fantasía en re mayor del disco Reflexiona (1980), tema para niños será interpretada por Francisco Lledías y Victoria González, en un arreglo para voz y violín diseñado para esta sesión de escucha.

Gibrán Tovar, hijo del compositor, dijo: “Rigo Tovar es conocido como el ‘General de la Música Tropical’ pero este ritmo no le llenaba del todo, por lo que comenzó a experimentar y trazar su sonido propio al incorporar algo de sus influencias del rock y el bolero. Él se divertía, escuchaba música del extranjero, realizaba sus fusiones y poco a poco definió su esencia. Con más capital tuvo acceso a mejores instrumentos y otro tipo de equipo, incluso grabó en el estudio de Los Beatles.

“Las aportaciones de mi padre a la música popular mexicana se observan desde antes de que existiera el término tecnocumbia, pues él incorporó en su música el uso de guitarra y batería eléctricas, los sintetizadores moog y efectos de sampleo. Incluso la música de mariachi tuvo su toque especial al incluir de forma orgánica, casi imperceptible, los sintetizadores y la guitarra eléctrica, esa fue su magia”.

Rigo Tovar estaba involucrado en diversos aspectos de su música: la composición, los arreglos, la dirección artística, el diseño de vestuario y el diseño de las portadas de los discos. El músico compuso más de 130 temas y su producción discográfica incluye cerca de 30 discos, más una gran lista de compilaciones de éxitos.

Gibrán Tovar explicó: “El universo que creó mi padre presenta un enorme magnetismo porque fue concebido desde la mirada personal de un hombre humilde. Su obra es cercana al público desde el ama de casa hasta los grandes políticos. Son épicas sus presentaciones masivas, la más famosa es el concierto que realizó a las orillas del río Santa Catarina, en Monterrey.

“Rigo Tovar fue un artista que siempre prefirió trabajar con su conjunto, dejó de lado los duetos o mancuernas artísticas. ‘El músico chiflado’ creado en coautoría con Edwin Alvarado es uno de los pocos temas colaborativos. Alguna vez mi padre cantó con Enrique Guzmán y, antes de morir, planeaba realizar un disco de mariachi con Lucero”.

Este año que se cumple una década de su fallecimiento, el gobierno de Matamoros encargó un mural para la parte frontal de la Copa de almacenamiento de agua (de más de 30 metros de altura) de la Junta de Aguas y Drenaje. Asimismo se instituyó el “Festival del Mar Rigo Tovar” 2016.

Poco después de la muerte de Rigo Tovar fue grabado el álbum in memoriam: Rigo es amor con la participación de diversos grupos mexicanos de rock, hip hop, techno y punk cantando temas clásicos del compositor. En el año 2013, 16 escritores participaron en el libro Rigo es amor, una colección de ensayos, cuentos y recuerdos, coordinada por Cristina Rivera Garza.

La Fonoteca Nacional se ubica en la calle Francisco Sosa 383, colonia Barrio de Santa Catarina, Coyoacán. Informes al teléfono 41550950, en la página www.fonotecanacional.gob.mx o al Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo. . Entrada gratuita. Twitter: @Fonoteca. Facebook: fonotecanacionaldemexico.