La sede de la Fonoteca Nacional es la Casa Alvarado, un edificio del siglo XVIII construido con influencia andaluza y morisca y declarado monumento histórico por la Dirección de Monumentos Coloniales el 27 de abril de 1932. Debe su nombre a una leyenda que cuenta que en ella habitó el conquistador Pedro de Alvarado. La realidad es que su antigua dueña, la arqueóloga estadounidense Zelia Nuttall, fue quien —sin testimonio histórico que lo asegure— dejó prosperar la leyenda de la finca del siglo XVIII, hoy La casa de los sonidos de México.
La entrada principal, decorada por una técnica recurrente en las arquitecturas árabe y mudéjar, mira hacia Francisco Sosa, hermosa calle empedrada que comienza en el puente de Panzacola y termina en la actual plaza Hidalgo. El portón principal de la Casa Alvarado está labrado en madera fina inspirada en una de las puertas principales del Antiguo Colegio de San Ildefonso, ubicado en el Centro Histórico de la Ciudad de México. En el portal principal de la Casa Alvarado se encuentra una escultura de San Juan Nepomuceno, que coincide con la de la iglesia de Panzacola.
El inmueble ha tenido diversas funciones: biblioteca de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, librería de la Secretaría de Educación Pública, sede de la Enciclopedia de México, de la Dirección de Estadística, de la Fundación Octavio Paz, entre otras. Asimismo, de diciembre de 1997 a abril de 1998 fue residencia de nuestro Premio Nobel de Literatura, quien murió en este recinto.
El 4 de agosto de 2004 la Secretaría de la Función Pública cedió —en calidad de comodato— la Casa Alvarado al Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, para que fuera sede de la Fonoteca Nacional. En septiembre de 2005 se iniciaron las labores de restauración en las que diversos especialistas (arquitectos, historiadores y restauradores) le restituyeron sus condiciones arquitectónicas y los colores originales. Además, se rehabilitó su jardín histórico gracias al proyecto del arquitecto holandés Kees van Rooij, quien le devolvió la vegetación característica de Coyoacán.
Tipos de visitas:
No se realizan visitas informativas para menos de 15 personas ni para más de 30. En caso de que no se cumpla con esto, nos reservamos el derecho de cancelar la visita en el momento.
Niños y adolescentes (Duración aproximada de hora y media)
En estos casos la visita incluye una sesión de escucha y una actividad lúdica que promueve la importancia de la escucha, así como los materiales con valor histórico y representativo del acervo. Estas actividades se hacen con variantes de acuerdo al grado escolar.
Jóvenes adultos (Duración aproximada de una hora)
Si es para jóvenes adultos y grupos de educación superior, además de la sesión de escucha, que se diseña acorde a las materias o área de formación del grupo, se incluye un video (duración de 4 minutos) sobre las tareas de preservación y digitalización de materiales sonoros.
Adultos mayores (Duración aproximada de una hora)
Se prepara una sesión de escucha en la que se promueve una mayor interacción haciendo énfasis en programas de radio o temas de interés generacional. Esta se va orientando de acuerdo a las respuestas y demandas del grupo.
Personas con discapacidad (Duración aproximada de una hora.)
Se valora su perfil y se diseña una sesión de escucha breve utilizando paisajes sonoros. Se utiliza la herramienta multimedia “Exploradores Sonoros” generando una interacción con los sonidos que escuchan a diario, a fin de que los identifiquen y se adentren en la cultura sonora.
Horario del Servicio
Lunes a viernes de 10:30 a 14:00 horas y de 17:00 a 18:00 horas.
Gestión y requisitos para llevar a cabo la visita informativa.
Se debe presentar la solicitud mediante un oficio membretado, dirigido al C. Emiliano Mora Barajas, Director de Promoción y Difusión del Sonido de la Fonoteca Nacional, firmado y de ser posible sellado, que incluya la siguiente información:
* Presentación institucional
* Propósito de la visita informativa
* Características del grupo y número de integrantes (incluyendo una lista con los nombres de los integrantes, género y edades). Tenemos como límite máximo 30
integrantes y un mínimo de 15. De no cumplirse con esta asistencia el día en que se acuerde la visita, ésta puede ser cancelada en el momento.
* Fecha y hora sugerida para la visita informativa.
Es importante que este oficio se nos haga llegar digitalmente para programar la visita, en caso de no contar con él mínimamente una semana antes de la fecha solicitada, ésta se cancelará.
Se atienden solicitudes y dudas vía telefónica en el 41550950 ext. 7552 y por correo electrónico a través de Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.
Como parte de las tareas de la Fonoteca Nacional se encuentran diversas actividades —en las modalidades presencial y a distancia— de formación, capacitación y estimulación sonora para el fomento de una cultura de la escucha, así como de la apreciación y el desarrollo del patrimonio sonoro de México.
En ellas se cuenta con la participación de especialistas y profesionales que contribuyen a la formación e investigación del sonido y a su relación con otras disciplinas.
Las caminatas sonoras consisten en una excursión sonora en silencio para escuchar los sonidos de un lugar y apreciarlos como si nunca los hubiéramos escuchado.
A su vez, las rodadas sonoras son paseos en bicicleta que también tienen como objetivo aprender a escuchar y valorar los sonidos como parte del patrimonio sonoro. Estas actividades se realizan bajo la guía de un especialista que enseña al público a reconocer, apreciar y valorar las sonoridades circundantes.
Las exposiciones propuestas en los espacios de la Fonoteca Nacional son resultado de la vinculación con artistas sonoros.
En éstas se presentan propuestas de experimentación y creación sonora en las que artistas nacionales e internaciones muestran los resultados de aquellos procesos creativos y trabajos interdisciplinarios en los que el sonido confluye con otras disciplinas, construyendo o deconstruyendo lenguajes artísticos.
Compartir parte del acervo que alberga la Fonoteca Nacional en sus bóvedas es uno de los motivos principales de esta actividad, en la que especialistas, artistas y personajes de la cultura realizan una selección de archivos sonoros y escuchan y dialogan con los asistentes sobre la relevancia del material, sus apreciaciones y preferencias.