La casa de Chava Flores está llena de historias, canciones, partituras, viejos boletos de cine, fotografías, postales, caricaturas, revistas, instrumentos musicales, discos y hasta cintas de cine con grabaciones caseras en Super-8. No es que viniéramos a criticar, todo lo contrario: vinimos para pedirle a su hija, María Eugenia Flores, que nos permitiera mostrar a otro Chava Flores, al que nadie conoce, al coleccionista que disfrutó otro México. Con sus vivencias confeccionó canciones maravillosas, que nos hablan de un país que muchos, afortunadamente, llegaron a conocer.
Como Chava cumple 101 años y como todos aquí lo admiramos, quisimos hacerle una exposición. Naturalmente, nada iba a impedir que nos dedicáramos a realizar con admiración un mapa sentimental de sus canciones, una geografía simbólica del barrio. El 14 de enero de 1920 nació y el 5 de agosto de 1987 murió. Y en medio de esos productivos 67 años nos dio personajes entrañables que reconocemos de pronto cuando paseamos por nuestra ciudad.
Nuestro homenaje será virtual. Así es, querido Chava Flores, para que con tu generosidad de siempre, compartas canciones y buen humor –ahora los necesitamos más que nunca–, y para que nos muestres el gozo de ir al cine, de visitar los lugares que te encantaban. Antes, cuando era la premiere de una película, las taquillas ofrecían una edición especial de los boletos, alusiva al estreno. Ésa no se la sabía nadie. Pero pudimos conocer esa colección estupenda para que los visitantes de la Fonoteca la pudieran apreciar.
Las que no te sabes de Chava Flores es un mapa de los intereses, sucesos y temas, que formaron la vida del compositor. Hagan favor de pasearse por la “Esquina de mi barrio”, por la “Vecindad Peso sobre peso” y por la “Plaza del mariachi”. Verán la colección del compositor, oirán los documentos sonoros que la Fonoteca preserva y disfrutarán las imágenes de la Fototeca Nacional.